¿Quieres darte pequeños lujos o caprichos sin arruinar tus finanzas? Aquí te dejamos cuatro consejos que te ayudarán a mantener un equilibrio.
1.- Sé realista con tu presupuesto personal: incluye tus gastos en tu presupuesto mensual y haz recortes en otras áreas para equilibrarlo de buena forma.
2.- Define qué significa “darte un gusto” en tu situación: decide con qué frecuencia y qué tan grande será el gusto que te darás. Asegúrate de ahorrar para ello sin dañar tus finanzas.
3.- Planifica tus gastos personales con una estrategia personalizada: crea una cuenta de ahorro para tus gatos personales, utiliza aplicaciones financieras para ayudarte a controlar tus gastos y asegúrate de cubrir los gastos esenciales antes de darte un gusto.
4.- Establece límites y cúmplelos: una vez que hayas definido tu gustos y estrategias de gastos, cúmplelos y no gastes más de lo planeado.
Recuerda que un presupuesto estricto puede ser difícil de mantener a largo plazo, por lo que, elaborar una estrategia financiera te ayudará a darte estos gustos sin afectar tus finanzas personales.