Si estás buscando aumentar tu pensión de jubilación, es importante considerar el APV. Este es un ahorro complementario al obligatorio, que puedes hacer de forma periódica o con aportes únicos durante el año.
Los ahorros obligatorios que se realizan en la AFP son un pilar fundamental para tu pensión, pero complementarlos con otras herramientas puede ser la clave para lograr el estilo de vida que siempre soñaste en el retiro.
El APV ofrece beneficios tributarios que lo hacen muy atractivo como una alternativa para tus ahorros. Dependiendo de tu renta mensual, existen dos modalidades que te permiten optimizar de mejor manera este ahorro:
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APV Régimen A: accedes a una bonificación fiscal del 15% del monto de tu ahorro en APV del año. Es decir, si durante un año ahorraste $100.000 en APV, recibirás una bonificación fiscal de $15.000 en tu cuenta al año siguiente.
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APV Régimen B: puedes ganar menos impuesto a la renta, ya que el monto que ahorras mensualmente en APV se rebaja de tu renta imponible. El beneficio podría llegar hasta un 35% de tu ahorro. Este beneficio es muy atractivo para personas de rentas medias-altas, es decir, afectos a una tasa marginal de impuesto a la renta superior al 15%.
Es importante destacar que nunca es tarde para comenzar a ahorrar en pro de aumentar el monto de tu pensión. Aunque es ideal hacerlo al comenzar la vida laboral, si tienes más de 30 años y aún no tienes tu APV, todavía puedes hacerlo. Los beneficios tributarios son solo una de las ventajas que conlleva ahorrar en APV, pero también podrás reducir lagunas previsionales u optar a una jubilación anticipada.
Para calcular tu APV, puedes utilizar nuestro simulador. Sólo debes indicar algunos datos como sexo, edad y cuánto quieres ahorrar. Comienza a planificar tu futuro hoy mismo.