1. Mercados Globales
Los temores de que una inflación más persistente llevaran a la Reserva Federal (Fed) hacia un escenario de tasas de interés más altas por un tiempo más prolongado tuvieron un efecto bastante negativo en los mercados, tanto de renta fija como de renta variable. En el caso de los primeros, estos evidenciaron un incremento en las tasas de interés, potenciado también por la mayor emisión de bonos por parte del Tesoro americano, sobre todo en las tasas de plazos más largos. Lo anterior llevó a que la tasa del bono del Tesoro de Estados Unidos a un plazo de 10 años, referente de la renta fija estadounidense y de activo libre de riesgo, escalara hasta el 5%, nivel que no se veía desde el año 2007. Este mayor pesimismo contagió no sólo al resto de la renta fija, entre ella a los instrumentos en Chile, sino que también a los mercados de renta variable a nivel internacional, dejando a su paso un mes de octubre en rojo. Si bien los primeros días de noviembre se han mostrado bastante más positivos gracias a una seguidilla de eventos favorables para el mercado (destacando el punto de inflexión que significó la última reunión de la Fed, una subasta de bonos en Estados Unidos más contenida y el reporte del mercado laboral norteamericano del mes de octubre indicando una desaceleración de éste), creemos que aún es temprano para pensar en un cambio de tendencia más consistente, debiendo esperar a que sigan acumulando en la dirección correcta según espera el mercado como para actuar de manera más decidida en las carteras de inversión incrementando la exposición a riesgo.
2. Temas de Mercado
Economías Desarrolladas y Commodities
En Estados Unidos, resulta bastante destacable la reunión de política monetaria celebrada el primer día de noviembre, en donde la Fed mantuvo las tasas de interés, tal como era ampliamente esperado por el mercado. No obstante lo anterior, las alusiones, tanto en el comunicado como en la posterior conferencia de prensa a unas condiciones financieras más restrictivas y respecto del retardo con que actúa la tasa de política monetaria (haciendo una referencia a que los efectos que hoy vemos en la economía son resultado de los movimientos de tasas producidos en 2022), incrementan la probabilidad de ocurrencia de un escenario en el que no serían requeridos nuevos endurecimientos monetarios y se habría alcanzado el tan ansiado techo. Si bien aquello aún no es un hecho cierto, el mercado empezó a descontarlo al menos parcialmente, lo cual sumado a una emisión de deuda más moderada durante la semana pasada por parte del Tesoro estadounidense y a un informe del empleo menos boyante, lograron dar un giro a los mercados en el inicio de noviembre. Respecto de esto último, de acuerdo con lo informado por el Bureau of Labor Statistics de Estados Unidos, la creación de empleos no agrícolas durante el mes de octubre se ubicó en 150.000 nuevos puestos de trabajo, por debajo de los 180.000 esperados por el mercado, lo cual sumado a un incremento en la tasa de desempleo que subió hasta un 3,9% desde el 3,8% anterior, disminución en la participación laboral y desaceleración de los salarios, configuran un escenario que el mercado proyecta como más propicio para que la Fed no vea presiones para seguir subiendo las tasas de interés. Respecto de Europa, la inflación evidencia una mayor moderación, con un dato en el mes de septiembre que cae desde un 5,2% hasta un 4,3% en términos interanuales, caída que en el caso de la medida subyacente se produce desde un 5,3% hasta un 4,5%. En cuanto a la actividad económica, las últimas lecturas de los índices PMI muestran una nueva caída en el mes de octubre en el sector manufacturero, separándose de este modo aún más del nivel neutral de los 50 puntos y ubicándose en 43,1 puntos desde los 43,4 puntos del mes anterior, sugiriendo que la región podría estar entrando en un período de contracción económica. Pese a lo anterior, y al mayor control inflacionario, las lecturas en la evolución de precios aún elevadas harían que el Banco Central Europeo mantenga su sesgo contractivo.
Economías Emergentes
En China, aun cuando la lectura del PIB del tercer trimestre estuvo sobre lo esperado con un avance del 4,9% respecto del 4,5% proyectado, se evidencia una fuerte desaceleración frente a la expansión del 6,3% del segundo trimestre. Respecto de la evolución de precios, el último dato interanual del mes de septiembre que ubica al IPC en un 0%, acrecienta las preocupaciones deflacionarias para el país, a la vez que reafirma el hecho de lo débil que se mantiene el consumo interno. A finales del mes de octubre, el Gobierno anunció un aumento de emisión de la deuda soberana y un alza del del déficit presupuestario, anuncios que, pese a ser bien recibidos en un inicio aún no logran satisfacer a los inversionistas, en medio de los problemas por los que atraviesa el sector inmobiliario. En cuanto a Latinoamérica, en Brasil, la inflación sigue bastante moderada y con una economía enfrentando una desaceleración que evidencia el encontrarse adelantado en cuanto al ciclo económico y de política monetaria respecto del mundo desarrollado, lo que trae consigo, asimismo, un proceso de recortes de tasa de política monetaria que ya ha iniciado y continuará en los próximos meses. Respecto de México, la situación se mantiene positiva con fuertes flujos de entrada de inversión y una inflación en continua moderación, aunque aún no se prevén recortes de tasas de interés en el corto plazo. A nivel local, la economía mantiene un tono de desaceleración bastante marcado con un desempleo que se mantiene en niveles del 9%. La última reunión de política monetaria del Banco Central de Chile tuvo como resultado un recorte de 50 puntos básicos, reduciendo de este modo la magnitud de los últimos recortes y con la novedad de anunciar la suspensión del programa de compras de divisas con el que el ente rector intenta fortalecer sus reservas en moneda extranjera. Como resultado de esto último, sumado a un precio del cobre que ha evidenciado cierta recuperación en los últimos días, el tipo de cambio en Chile mostró fuertes retrocesos a finales de octubre y principios de noviembre. Lo anterior podría contribuir a una inflación más acotada para los próximos meses, llevando a que los mercados vuelvan a ver como posible que el Banco Central retome la magnitud de 75 puntos básicos en los recortes de los próximos meses.