¿Qué está ocurriendo en los mercados?
Desde hace ya unos días que los mercados, en especial las bolsas estadounidenses, se encuentran atravesando por un período de volatilidad bastante alto. Ejemplo de ello es que sus máximos alcanzados en el mes de febrero, los índices S&P500 y Nasdaq, presentaron descensos llegando a cifras cercanas a un 10%. Estas caídas se pueden explicar por una elevada incertidumbre que en estos momentos ronda en la mente de los mercados y que tienen a la salud de la economía de Estados Unidos, además de su inflación, como sus principales causantes. En concreto, las preocupaciones del mercado se refieren a:
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Señales incipientes de una desaceleración en Estados Unidos, junto a las preocupaciones por los efectos que puedan tener en la propia actividad económica las medidas que está llevando adelante la nueva administración que dirige al gobierno de la principal economía del mundo.
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La senda que pueda seguir la inflación en Estados Unidos, toda vez que ésta aún se encuentra por encima de la meta del 2% de la Reserva Federal y existe cierto consenso respecto de que algunas de las medidas adoptadas por el nuevo Gobierno estadounidense, podrían introducir mayores presiones.
Estos dos puntos causan preocupación en los mercados por lo que pudieran representar en términos no solo de la merma en actividad que pudieran significar, sino que también porque podría dificultar aún más el trabajo de la Fed, quitándole espacio para responder con recortes de tasa de política monetaria en caso de que la meta inflacionaria se encuentre incumplida.
Recientemente, en la última reunión de política monetaria llevada a cabo por la Reserva Federal el 18 y 19 de marzo, el ente rector mantuvo la tasa de instancia tal como el mercado tenía proyectado. En el comunicado que informa de la decisión, la Fed reconoce también la existencia de este ambiente más incierto, señalando que “la incertidumbre alrededor de la economía se ha incrementado”, a la vez que redujo su expectativa de crecimiento económico para este año y los próximos. Las proyecciones de la Reserva Federal muestran una economía creciendo al 1,7% este año 2025, sugiriendo una ligera desaceleración, y a pesar de elevar sus expectativas de inflación para este año sigue manteniendo, según la mediana de los propios miembros del ente rector, 2 recortes potenciales para este año y la misma cantidad para el próximo.
¿Qué tan ciertas son las preocupaciones que tiene el mercado?
Si bien es cierto que las probabilidades de una desaceleración más profunda para la economía estadounidense, o incluso una recesión, puedan haberse visto incrementadas en los últimos días, esto no es parte del escenario base que manejamos en Principal, visión que es apoyada, por cierto, por la sede central de nuestra compañía en Estados Unidos. Nuestro escenario base apuntaría más bien a una economía que, si bien sufriría una desaceleración por debajo de su crecimiento potencial, evitaría la recesión. Algunas de las razones para apoyar esta fortaleza de la economía las encontramos en:
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Es poco probable que los aranceles anunciados se den en la realidad en toda la magnitud que han sido publicados, de hecho, hasta ahora parecieran estar siendo usados más como una herramienta de negociación.
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Hacia la segunda mitad del año 2025 veríamos ya un impulso que vendría de la mano de la reacción que pueda tener la Reserva Federal respecto de recortes de tasa de política monetaria.
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La concreción de iniciativas que favorecen el crecimiento por parte de la nueva administración, entre las que se cuentan la desregulación de ciertos sectores o la extensión de los recortes de impuestos llevados a cabo años atrás. Si a lo anterior sumamos que tanto las personas como las empresas se encuentran en un buen pie en términos de su endeudamiento, o el hecho de que el impulso de la revolución tecnológica que significa la inteligencia artificial sigue avanzando, tenemos fundamentos como para pensar que la economía aún mantiene una base sólida.
Con todo, se sigue esperando que la economía de Estados Unidos avance a su ritmo de largo plazo, y que, si bien se desacelera luego de un par de años de gran solidez (resintiendo un ambiente de incertidumbre alimentado por factores tanto económicos como políticos), está aún lejos de un escenario recesivo.
¿Cómo debiéramos reaccionar a nivel de nuestras carteras de inversiones?
Pareciera que los mercados estarían descontando de manera creciente un escenario que visto lo anteriormente descrito estaría aún lejos de tener una elevada probabilidad de ocurrencia. Lo anterior podría incluso significar una buena noticia en términos de reducir las valorizaciones de la renta variable estadounidense que se encontraban algo elevadas, haciéndolas ver más atractivas. Por otra parte, fundamentos como los descritos anteriormente, hacen pensar que las acciones estadounidenses pueden seguir entregando retornos atractivos.
No obstante, lo anterior, creemos que la incertidumbre se mantendrá por un tiempo más. Teniendo todo esto en consideración, hay algunas ideas y consejos que pueden resultar útiles para enfrentar este momento. Dentro de éstas tenemos que en momentos de alta volatilidad debiésemos evitar tomar decisiones apresuradas y privilegiar la visión de largo plazo en nuestras carteras de inversión. Suele ocurrir que en momentos como el actual, el mercado se vuelve algo errático y que días altamente negativos se vean sucedidos de días muy positivos, haciendo que el estar desinvertidos sea altamente perjudicial para los resultados obtenidos.
Por otra parte, y como constantemente señalamos en nuestras comunicaciones, la diversificación es muy recomendable, toda vez que no todos los activos financieros reaccionan de igual modo ante estímulos similares. Prueba de lo anterior, es que los mercados europeos han resistido de mejor manera la actual volatilidad. Adicionalmente, la renta fija ha servido de refugio para los inversionistas que han decidido salir de la bolsa, incrementando las valorizaciones de los bonos, lo que ha matizado los retornos de las carteras que se encuentran diversificadas. En el mismo sentido de la diversificación, parece buena idea también mantener una porción de las carteras denominadas en dólares, toda vez que, en caso de incrementarse la incertidumbre hasta niveles más elevados, los inversionistas suelen refugiarse en monedas más duras como la divisa estadounidense, ayudando a mitigar potenciales resultados negativos en los activos financieros.
En Principal estamos constantemente monitoreando los eventos que ocurren día a día, de modo de poder tomar decisiones oportunas y de mantenerlos informados permanentemente. De este modo, si es que la ocasión lo amerita nos estaremos comunicando con usted para proveerle información con la cual enfrentar los desafíos y también poder aprovechar las oportunidades que vaya entregando el mercado.
Equipo Principal
La información entregada no debe ser considerada como un consejo o recomendación para la adquisición o venta de valores. Dicha información no debe entenderse como recomendación de inversión, como pronóstico o proyección de rentabilidad. Esta información no pretende representar el funcionamiento de ninguna inversión en particular.