¿Qué ha pasado esta semana?
Una semana muy noticiosa tanto en el plano local como en el internacional resultó ser la recién pasada, período en el cual hemos vuelto a presenciar un aumento en la volatilidad bastante relevante, sobre todo a nivel de mercados bursátiles. Partiendo por lo acontecido fuera de nuestras fronteras, la mayor parte de la atención estaba colocada en Estados Unidos, con un muy esperado set de cifras referentes al mercado laboral puesto sobre la mesa. Como hemos mencionado en ocasiones anteriores, la principal preocupación del mercado desde hace unas semanas ya dejó de ser la inflación y a pasado a ser la salud de la economía estadounidense en términos de si el escenario de “softlanding” sigue siendo alcanzable y si es que la Reserva Federal está a tiempo de llegar con los esperados recortes de tasas de interés para evitar una desaceleración más pronunciada. Es en estos términos, que paulatinamente la inflación ha dejado ser tema y ahora las cifras relacionadas al estado de la economía son las que más han logrado traccionar a los mercados, incidiendo adicionalmente en las expectativas, ya no respecto de cuándo comenzarán los recortes de tasas de interés (que ya no hay duda de que será la próxima semana), sino que respecto de su magnitud.
Con esto como telón de fondo es que se logra dimensionar la importancia de las cifras del mercado laboral, toda vez que es uno de los indicadores que ha comenzado a dar señales de desaceleración y que es está relacionado explícitamente a la meta dual de la Reserva Federal, que además de incluir la estabilidad de precios con una meta del 2%, tiene adicionalmente el mandato de favorecer el pleno empleo. Las cifras del mes de julio ya habían logrado mover a los mercados, con un informe que mostraba una tasa de desempleo sorprendiendo al alza y una creación de nuevos puestos de trabajo no agrícolas también por debajo de las expectativas.
En el caso de las cifras reportadas la semana pasada, éstas correspondían al recién pasado mes de agosto, y mostraron un reporte del cual se puede extraer una lectura mixta. Si bien la tasa de desempleo se redujo desde el 4,3% anterior hasta un 4,2%, lo cual estuvo en línea con las expectativas, respecto de la creación de empleo no agrícola, los nuevos puestos de trabajo generados en agosto ascendieron a 142 mil, lo que se ubica algo por debajo de los 165 mil puestos proyectados por los analistas, pero bastante por encima de la cifra de julio, la cual fue revisada a la baja hasta 89 mil desde los 114 mil reportados previamente.
Por su parte, los ingresos medios por hora subieron un 0,4% en el octavo mes del año, superando las expectativas de un incremento algo más modesto de un 0,3% de avance. De este modo, si el mercado esperaba un reporte que de forma concluyente pudiese favorecer las expectativas de un recorte de 25 o de 50 puntos, la verdad es que la incertidumbre sigue al respecto. De hecho, gran parte del día viernes las expectativas comenzaban a favorecer un recorte de 50 puntos ante unas cifras que asomaban como débiles, sin embargo, al cerrar la semana, la alternativa de un recorte de 25 puntos en la reunión del 18 de septiembre volvía a tomar la delantera. Al margen de la magnitud del primer recorte de tasas, a nuestro juicio el escenario de un “softlanding” sigue siendo el central, con una economía que sigue dando señales de resiliencia y que, desde el lado del mercado laboral, si bien la desaceleración es evidente, pareciera estar aún más asociada a una pérdida del dinamismo de la actividad relacionada a nuevas contrataciones y no necesariamente ligado a fuertes despidos.
Pasando al plano local, al iniciar la semana fue publicado el Índice Mensual de Actividad Económica correspondiente al mes de julio, el cual con su lectura de un crecimiento del 4,2% superó por un trecho bastante amplio no solo las cifras del mes anterior, que eran bastante bajas, sino que también las expectativas que ya esperaban una recuperación importante. El avance del Imacec estuvo respaldado por todos sus componentes y parte de este avance se explicaría por una reversión del efecto de las vacaciones de invierno que viéramos con el dato de junio. Lo anterior hace referencia a que este año las vacaciones de invierno se adelantaron respecto de lo ocurrido en 2023, de modo que el componente de servicios en junio acusó recibo de esta situación con una menor actividad, situación que fue revertida en julio gracias a tener una base de comparación más débil del año pasado en que las vacaciones fueron en julio.
Sumado a lo anterior, el día martes se celebró una nueva reunión de política monetaria por parte del Banco Central de Chile, cuyo resultado a nivel de tasas estuvo en línea con las expectativas del mercado, al decretarse una disminución de la TPM de 25 puntos. No obstante lo anterior, donde si existirían novedades sería en el párrafo destinado al futuro de la política monetaria, toda vez que el Consejo del ente rector anuncia en el comunicado que “el Consejo estima que, de concretarse los supuestos del escenario central del IPoM de septiembre, la reducción de la TPM hacia su nivel neutral será algo más rápida que lo previsto en junio”. Luego de esto el mercado comenzaría a calibrar sus proyecciones respecto de la convergencia de la tasa de política monetaria, adelantando de este modo algunos recortes. Este cambio en las proyecciones, con un Banco Central recortando más aceleradamente las tasas de interés explicaría, al menos en parte, la subida del tipo de cambio que hemos observado la semana pasada, algo que ya había comenzado a producirse antes de la reunión de política monetaria luego de una caída en el precio del cobre como respuesta a una disminución en la recomendación y precio objetivo por parte de Goldman Sachs.
Adicionalmente a lo anterior, a mediados de semana se publicaría un nuevo Informe de Política Monetaria por parte del propio Banco Central de Chile. A nivel de proyecciones, el ente rector acota a la baja el techo del rango estimado para el crecimiento del Producto Interno Bruto para este año. Es así como el rango proyectado para el PIB de este año pasa del 2,25% - 3,00% publicado en junio hasta un 2,25% - 2,75%. Respecto de la inflación, fue elevada la estimación para el Índice de Precios al Consumidor al cierre de 2024, pasando desde un 4,2% hasta un 4,5%.
Para finalizar con las cifras a nivel local, al cerrar la semana fue publicado el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes de agosto, el cual registró un avance ligeramente por encima de las expectativas al ubicarse en un 0,3% mensual. Con esta cifra el IPC empalmado acumula en los últimos 12 meses un incremento del 4,7%, mientras que en lo que va corrido del presente año suma ya un 3,4%.
Esta semana tendremos cifras y eventos importantes para los que deberemos estar atentos, destacando la publicación del índice de precios al consumidor en Estados Unidos y una nueva reunión de política monetaria por parte del Banco Central Europeo, el cual podría retomar los recortes de tasas de interés luego de las señales menos restrictivas por parte de la Reserva Federal.
Calendario Económico (Semana del 02 al 08 de septiembre de 2024)