¿Qué ha pasado esta semana?
La semana pasada estuvo bastante marcada por las elecciones realizadas en Estados Unidos, evento en el que se elegía presidente, y se renovaba a parte del Senado y a toda la Cámara de Representantes entre otras decisiones. Si bien se esperaba un resultado muy ajustado en términos presidenciales, finalmente las diferencias fueron bastante holgadas. Es así como el candidato por el partido republicano, y también expresidente, Donald Trump logró una clara victoria en las elecciones presidenciales, a la vez que los republicanos lograron la mayoría en el Senado. Respecto de la Cámara de Representantes, al momento de escribir estas líneas, si bien el partido republicano llevaba una ventaja relevante, aún no existía una confirmación definitiva sobre quién tendría finalmente el control, toda vez que aún se seguían contando votos.
Si bien los resultados a nivel del Congreso aún no son definitivos, y será bastante relevante conocer su composición final para poder establecer las consecuencias tanto políticas como a nivel de inversiones que se desprendan de ello, la reacción de los mercados no se ha hecho esperar. Es destacable si, el hecho de que pareciera una buena noticia el que la incertidumbre por los resultados a nivel presidencial se haya cortado rápidamente, de modo que los mercados puedan enfocarse más precisamente en los efectos económicos.
De este modo, y según hemos estados viendo en el trabajo conjunto con nuestros equipos de Principal en Estados Unidos, la primera reacción ha sido bastante positiva para las bolsas norteamericanas, optimismo que no se ha replicado con la misma intensidad en otras zonas geográficas. Las razones detrás de esto las encontramos en una positiva valoración respecto de posibles recortes de impuestos que mejorarían los resultados corporativos en Estados Unidos. Por otra parte, el resto del mundo podría verse afectado ante la aplicación de tarifas que afecten al comercio internacional. Algunas de estas mismas razones que son bien recibidas por la renta variable significan algunas señales de preocupación en otro ámbito, afectando particularmente a las tasas de interés y a la renta fija. Lo anterior ocurre básicamente por: (1) recortes de impuestos que podrían llevar a un incremento en el déficit fiscal estadounidense y que podría ser compensado con mayor endeudamiento; (2) ciertas presiones inflacionarias que podrían venir de la mano de la aplicación de tarifas.
Con respecto a todo lo mencionado anteriormente, nos parece que será bastante clave para poder tener un panorama más claro a nivel de inversiones, la composición final del Congreso, de modo de poder proyectar los alcances reales que podrían tener las medidas a ser impulsadas por el nuevo gobierno. A nivel local, en Chile ya hemos visto algunos efectos, los que han venido por ciertos movimientos a nivel de las tasas de interés, ya que como hemos visto en semanas anteriores estamos en un momento donde la correlación existente con las tasas internacionales es alta.
Pasando al otro tema de la semana, también vinculado con las tasas de interés, una nueva reunión de política monetaria celebró la semana pasada la Reserva Federal en los Estados Unidos, instancia para la cual el mercado estaba bastante volcado hacia un posible recorte de 25 puntos. A pesar de lo anterior, las proyecciones para esta reunión sufrieron importantes variaciones respecto de lo que ocurría por ejemplo en la segunda quincena de septiembre, cuando el escenario central apuntaba a un recorte más fuerte, de 50 puntos. En relación a lo anterior, durante el mes de octubre se produjo una importante corrección en las expectativas para el futuro de la tasa de política monetaria estadounidense, cambios que se explican por la solidez de las cifras que ha mostrado la principal economía del mundo. Si luego de la última reunión de política monetaria de la Fed a mediados de septiembre, una de las principales preocupaciones del mercado radicaba en la posibilidad de una desaceleración algo mayor de Estados Unidos, las sucesivas cifras que se fueron presentando, tanto a nivel de generación de nuevos puestos de trabajo, como de ventas minoristas o actividad, fueron mejorando las expectativas respecto de la salud de la economía, y en consecuencia llevaron a que los mercados comenzaran a descontar menores recortes de tasas para las próximas reuniones.
Volviendo a la reunión en cuestión, la Reserva Federal cumplió con las expectativas de un recorte de 25 puntos, con lo cual ubica la tasa de referencia en un rango entre 4,50% - 4,75%, acompañando la decisión de un comunicado muy similar al de su misma instancia en septiembre, donde se señala que la economía continúa con una expansión a un ritmo sólido y que los riesgos para lograr el cumplimiento de sus metas de inflación y empleo se encuentran prácticamente equilibrados. A partir de la conferencia de prensa posterior a la decisión, Powell reafirma, tal como en ocasiones anteriores, el hecho de que las decisiones se toman reunión a reunión dependiendo de las cifras que se vayan publicando y de cómo se vaya desenvolviendo el escenario económico, evitando referirse a alguna senda para las tasas en las próximas reuniones. Dado el escenario actual, un nuevo recorte de 25 puntos en la próxima reunión de diciembre, sigue estando dentro del escenario base, aunque el ritmo de recortes a contar del próximo año mantiene cierta incertidumbre. Según lo anterior, la actualización del “dot plot” que realicen las autoridades en el próximo mes podría entregar algo de luces a unas expectativas para la política monetaria que se han vuelto bastante más volátiles en las últimas semanas.
En el plano local, la principal noticia de la semana la tuvimos el día viernes con la publicación del Índice de Precios al Consumidor correspondiente al mes de octubre, el cual mostró una lectura muy por encima de las expectativas del mercado. De acuerdo a lo publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas, la inflación subió un 1,0% en el décimo mes del año, superando con creces el incremento del 0,6% que de media esperaban los analistas. Con esta cifra, el IPC en los últimos doce meses llega hasta un 4,7%, bastante por encima del 4,1% de septiembre. La cifra deberá ser ponderada por el Banco Central en conjunto con una economía que se mantiene bastante débil, de cara a las decisiones de política monetaria de los próximos meses.
Para finalizar, y siguiendo con nuestro balance de cómo se han presentado los resultados corporativos en Estados Unidos, hasta el cierre del viernes de la semana pasada, y tomando en cuenta una base de 3,084 compañías en observación, ya han reportado un total de 2.413 de ellas, con un crecimiento en ventas que en promedio alcanza el 35,7% y un aumento en utilidades del 6,3%. En cuanto a las proyecciones previas del mercado, a nivel de ingresos por ventas hay una sorpresa positiva de 1,1%, llegando a 6,3% al analizar las utilidades.
Calendario Económico (Semana del 04 al 10 de noviembre de 2024)