¿Qué ha pasado esta semana?
La volatilidad volvió con fuerza a los mercados esta semana, en días que estuvieron marcados por una serie de reuniones de política monetaria de diversos Bancos Centrales, donde el centro de atención estuvo en Estados Unidos de la mano de una nueva decisión de tasas por parte de la Reserva Federal. Respecto de esto último, y en una noticia que se encontraba bastante descontada por los mercados, la autoridad monetaria de Estados Unidos decretó un recorte de 25 puntos en su tasa de referencia, dejándola de este modo en un rango entre 4,25% - 4,50%.
Si bien la decisión se encontraba bastante anticipada por los inversionistas, la expectación giraba en torno a una nueva actualización del conocido como “dot plot”, set de cifras macroeconómicas para las que los propios miembros de la Reserva Federal realizan proyecciones, incluyendo entre otras, el crecimiento económico, la inflación y la propia tasa de instancia para la principal economía del mundo. Poniendo las cosas en contexto, luego de la reunión del mes de septiembre, el mercado comenzó a realizar un importante ajuste de sus expectativas para la tasa de política monetaria, de modo que la actualización del “dot plot” era ampliamente esperada con el objeto de confirmar si el escenario base que ahora se encuentra en la mente de los analistas se correspondía o no con lo que están declarando las autoridades. Es así como de acuerdo con lo publicado, la Fed espera ahora 2 recortes en el año 2025, por debajo de los 4 recortes señalados en septiembre.
Para 2026 se espera dos nuevas bajas. Respecto de la tasa de largo plazo, ésta es ligeramente elevada desde un 2,9% hasta un 3,0%, quedando aún por debajo de las expectativas del mercado. Las motivaciones para este menor ritmo de recortes se pueden encontrar, al menos en parte, en la actualización de las expectativas que tienen las autoridades para la inflación medida por el PCE, la que es corregida de manera bastante relevante para el año 2025 desde el 2,1% anterior hasta un 2,5%. La confirmación de que las autoridades monetarias de la principal economía del mundo estarían ralentizando el ritmo de los recortes de tasas de interés fue recibido con caídas en los mercados bursátiles y alzas en las tasas de interés de los Bonos del Tesoro Estadounidense.
Teniendo lo anterior en consideración, al cierre de la semana fue publicado un nuevo informe del Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal, PCE, el índice utilizado por la Reserva Federal para seguir la marcha de la inflación en Estados Unidos, reporte que tuvo una lectura bastante positiva. Según lo informado, el PCE mostró un avance más benigno de lo esperado durante el mes de noviembre, toda vez que el índice mensual sube un 0,1%, por debajo del 0,2% anticipado, llevando al acumulado en 12 meses hasta un 2,4%, cifra que, si bien está por encima del 2,3% del mes de octubre, estuvo por debajo del 2,5% proyectado por los analistas. Respecto de la medición subyacente, la cual excluye a los componentes más volátiles, se observa un avance mensual del 0,1%, sorprendiendo positivamente toda vez que la cifra de octubre presentó una lectura del 0,3% y la expectativa apuntaba a un incremento del 0,2%.
Adicionalmente, el gasto personal se incrementa en un 0,4% mensual, por debajo del 0,5% esperado, mientras que los ingresos personales se moderan respecto del avance del 0,7% acontecido en octubre al presentar un aumento del 0,3%, lo que estuvo por debajo del 0,4% proyectado. Las cifras reportadas podrían presentar una doble lectura. Por una parte, se evidencia cierta moderación en el ingreso y gasto personal, aunque se mantiene en un terreno bastante saludable y en línea con un escenario de aterrizaje suave, mientras que, a nivel de inflación, su vuelve a apreciar un movimiento bastante más alineado con la esperada convergencia hacia la meta del 2%.
Al cierre de la semana las opciones que maneja el mercado para las próximas reuniones de la Reserva Federal, apuntan a una casi segura mantención de tasa de política monetaria, con más de un 90% de probabilidad de cara a la próxima reunión de enero. Adicionalmente, el mercado ya se encuentra descontando solo un recorte para todo el año 2025, el que podría producirse en marzo o mayo. De este modo, el ajuste de expectativas que comenzamos a ver en el mes de octubre pareciera estar viviendo una nueva etapa, aunque bastante más acotada y ciertamente de menor magnitud.
En nuestro país también tuvimos noticias en lo que a política monetaria se refiere, con una nueva reunión del Banco Central y con la posterior publicación del Informe de Política Monetaria correspondiente a diciembre del año en curso. Respecto de lo acontecido, el Consejo del Banco Central recortó la tasa de interés en 25 puntos, tal como el mercado tenía previsto. No obstante lo anterior, tanto el comunicado posterior a la reunión, así como el IPoM publicado, se caracterizaron por una mayor cautela a la hora de enfrentar los próximos meses, toda vez que podríamos experimentar algunas presiones inflacionarias de corto plazo. Es así como el ente rector nos propone un escenario algo más desafiante en el corto plazo respecto de la inflación, en donde se suman factores como presiones de costos y un tipo de cambio que se ha mantenido en niveles altos durante las últimas semanas, entre otras cosas producto de una incertidumbre que ha venido al alza en el escenario externo.
Como resultado de lo anterior, pareciera ser que podríamos estar ad-portas de una detención en el ciclo de recortes de tasas que ha llevado adelante el Banco Central, a la espera de recaudar más información y de que la inflación retome su trayectoria de convergencia hacia la meta del 3%. En este sentido, el organismo si bien eleva la inflación proyectada para el cierre del presente año 2024 hasta un 4,8% desde el 4,6% previo, mantiene en 3,6% la expectativa para 2025. Detrás de lo anterior, estaría el hecho que estas presiones serían algo pasajeras, de modo que ya hacia el segundo semestre del próximo año primaría la debilidad de la demanda interna, lo que ayudaría a un descenso de la inflación. De cara a lo anterior, probablemente las expectativas de nuevos recortes en Chile se aplacen por unos meses, volviendo a ser retomados hacia el segundo trimestre de 2025.
Calendario Económico (Semana del 16 al 22 de diciembre de 2024)