¿Qué ha pasado esta semana?
Aprovechando una semana bastante más tranquila de lo habitual, como consecuencia de la celebración de las festividades de fin de año que traen consigo días festivos, una caída en los volúmenes negociados en los mercados, y una menor publicación de cifras económicas, pareciera un buen momento para detenerse en el camino e intentar recapitular cómo se ha presentado un año 2024, al cual sólo que quedan unas horas para bajar la cortina.
Una buena forma de partir con esta revisión es revisitando la edición de este mismo observatorio, pero correspondiente a la primera semana de enero, de modo de tener una idea respecto de los temas que se encontraban en el centro de atención al comenzar el año 2024. Probablemente el resultado de esta revisión no resulte algo muy novedoso, toda vez que los principales temas eran (1) las expectativas de recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal; (2) el estado del mercado laboral estadounidense y su incidencia en las tasas de interés; (3) la evolución de la inflación y cómo ésta posibilitaría o no una política monetaria menos restrictiva. Comparado con los temas que se discuten hoy en día, nos damos cuenta de que éstos siguen siendo los principales focos del mercado, los cuales se han visto condimentados en diferentes partes del año por los conflictos geopolíticos o por eventos como las elecciones en Estados Unidos.
No obstante lo anterior, a pesar de que los temas son los mismos, la verdad es que este año 2024 está bastante lejos de representar un estancamiento a nivel de mercados o de ser un período en el que la tranquilidad ha sido la tónica, y en donde no han ocurrido cosas dignas de destacarse. Veamos algunas ideas y eventos que justifican esta afirmación de un año bastante movido:
1. Volatilidad de expectativas y de tasas de interés: Lo acontecido durante este año 2024 es poco habitual en el mercado de la renta fija, con movimientos muy bruscos a nivel de las tasas de los bonos. Además, y en lo que es aún menos frecuente, las expectativas respecto del futuro de la tasa de política monetaria en Estados Unidos también han evidenciado importantes cambios a lo largo del año. Prueba de lo anterior es que revisando las proyecciones que tenía el mercado a comienzos de 2024, nos encontramos que luego de la reunión de la Fed de diciembre de 2023, el mercado comenzó a descontar un escenario extremadamente positivo, según el cual se producirían 6, o incluso 7 recortes, de 25 puntos base cada uno durante este año. Con el correr de los meses, el mercado fue ajustando sus proyecciones, teniendo en mente a las cifras de inflación por un lado y las referentes a crecimiento económico por otro, con especial interés en la evolución del mercado laboral. Avanzado ya el año y en el mes de septiembre, cuando se produjeran finalmente los primeros recortes de tasa de política monetaria en Estados Unidos, los temores de una desaceleración más pronunciada volvían a activar las preocupaciones de los analistas, y el mercado respondía nuevamente con amplias expectativas de recortes, según las cuales, la tasa de referencia alcanzaría niveles de entre 2,75% - 3,00% hacia mediados del próximo año, expectativas que nuevamente se han revertido, llegando en estos momentos a esperarse un solo descenso en 2025 que llevaría a que éste cierre en niveles de 4,00% - 4,25%. Todo lo anterior es reflejo de la importante incertidumbre por la que han navegado y siguen presentando los mercados en estos momentos.
2. Disímiles resultados bursátiles con algunos avances muy atractivos: La incertidumbre que ha afectado a los mercados no ha sido obstáculo para que algunas bolsas hayan presentado comportamientos muy atractivos, aunque no todas han seguido el mismo curso. Es así como las bolsas estadounidenses, reflejadas en los índices S&P500 y Nasdaq han tenido unos meses realmente extraordinarios, con alzas que superan con comodidad el 25% y el 30% respectivamente. La fortaleza y resiliencia de la principal economía del mundo, los positivos reportes de resultados corporativos, y la verdadera explosión que ha significado a nivel de mercados la irrupción de la inteligencia artificial este año, han llevado a estos positivos comportamientos. Las bolsas europeas, por su parte, han tenido un año positivo, pero bastante menos espectacular. Observando al índice Eurostoxx 50, se aprecia avances cercanos al 8%. En el caso de Latinoamérica, en tanto, y medido por el índice MSCI EM Latin America, el año 2024 ha sido para el olvido, con un retroceso de casi un 30%, el cual se explica en mayor magnitud en los últimos meses del año, en donde el complejo escenario político en México, y el regreso de las alzas de tasas de interés en Brasil han restado atractivo a la región. De cara a 2025 la selectividad sigue siendo muy relevante, y se sigue prefiriendo a Estados Unidos por encima del resto de mercados como el destino más atractivo al menos en lo más inmediato.
3. China, anuncios de estímulos y una historia de nunca acabar: El tema de la constante expectación por parte de los mercados a la espera de nuevos anuncios por parte de las autoridades y que logren apuntalar la economía china no es novedad, y por esto mismo pareciera una historia repetida. Sin embargo, las iniciativas que se plantearon hace unos meses atrás parecieran reunir ciertas características que las harían diferentes de los planes anteriores. El hecho de que se trate de un paquete de estímulos de un tamaño relevante, o que las autoridades muestren una determinación que no había sido vista anteriormente, hacen de esto un plan que podría reunir las características como para convertirlo en algo diferente. Si bien el poco detalle a nivel de montos o plazos no ha logrado satisfacer las expectativas de los inversionistas por ahora, es un tema que debe seguir siendo monitoreado de manera constante.
4. Tipo de cambio en Chile como válvula de escape: Sin lugar a dudas, otro de los protagonistas de este 2024 ha sido el tipo de cambio en nuestro país. El dólar abrió el año en niveles de $880, y se encuentra en estos momentos en una zona cercana a los $1.000, con una volatilidad que lo llevó a moverse rápidamente en un sentido y en otro. La volatilidad antes mencionada respecto de las expectativas de tasas de interés, han llevado a que el diferencial de tasas haya guiado gran parte de los movimientos del tipo de cambio durante este año, a la vez que también han alimentado a esta variabilidad los importantes cambios que ha sufrido el precio del cobre, en respuesta muchas veces al optimismo o decepción generados en respuesta a los anuncios antes comentados por parte de las autoridades de China.
5. Elecciones en Estados Unidos: Las elecciones presidenciales y del Congreso en Estados Unidos siempre son un driver a seguir, y probablemente en esta ocasión se han convertido en aún más importantes, dado el carácter de los resultados, según los cuales, Donald Trump ha resultado vencedor y el partido republicano se ha hecho además del control del Congreso en ambas cámaras. El próximo Gobierno de Estados Unidos abre una serie temas relevantes, como son la aplicación o no de las anunciadas tarifas al comercio, la posibilidad de mayores presiones inflacionarias, tasas de interés potencialmente más altas o las oportunidades que se pueden producir en sectores como el de energías fósiles, el financiero o el tecnológico.
Sin duda, los temas anteriores explican en gran parte lo acontecido en los mercados en el año que se va, pero con la misma convicción podemos observar que éstos, en mayor o menor medida seguirán siendo las bases sobre las cuales arrancará 2025, y cuya definición terminará por determinar el rumbo que los mercados vayan a seguir los próximos meses.
Calendario Económico (Semana del 23 al 29 de diciembre de 2024)