Hace solo unas semanas ha terminado 2023, año plagado de contingencias, incertidumbres, eventos económicos y volatilidad, pero también de muy buenas oportunidades de inversión y de excelentes retornos en algunos casos. Haciendo un ejercicio bastante reduccionista de solo mirar lo que ocurrió a nivel interno, podría quedar la falsa sensación de querer caracterizar al año que acaba de partir como un período en que el producto estrella fueron los depósitos a plazo, dejando de este modo de ver todo un abanico de excelentes oportunidades que se dieron en el mismo plazo. “Que los árboles no te impidan ver el bosque” dice un sabio refrán, analicemos entonces qué ocurrió el año pasado.
A un inicio de año bastante prometedor, con un enero muy positivo para los mercados por las expectativas que supondría la apertura de China post pandemia, le siguió un mes de marzo en que la quiebra de algunos bancos regionales en Estados Unidos y la debilidad del banco Credit Suisse en Europa, que puso a los inversionistas en estado de alerta, con un fuerte incremento de la volatilidad y mercados en rojo.
A medida que avanzaba el año el escenario de un “softlanding” en Estados Unidos (lograr el control de la inflación sin perjudicar al crecimiento económico en demasía) se afianzaba, con un mercado en medio de esta curiosa etapa en la que las buenas noticias dejan de serlo, toda vez que buenas cifras de actividad podrían implicar que los esfuerzo de los Bancos Centrales de enfriar las economías, y con ellas la inflación, no estaban dando resultados pudiendo significar potenciales alzas adicionales en las tasas de política monetaria. A nivel local, promediando la segunda mitad del año, se daba inicio finalmente al esperado ciclo de recortes de tasas interés, lo cual también comenzó a materializar el Banco Central de Brasil.
En las últimas semanas del año, a pesar de un escenario geopolítico más complejo a propósito del conflicto en Medio Oriente y las pugnas en el Mar Rojo, los mercados protagonizaron un fuerte rally luego de que los analistas comenzaran a internalizar no solo que la Reserva Federal ya había llegado al techo de política monetaria, sino que empezara a proyectar 6 e incluso más recortes de tasas en Estados Unidos comenzando tan pronto como en marzo, escenario que a nuestro juicio es algo optimista. El año 2023 se recordará como cuando la inteligencia artificial terminó por manifestarse con toda su fuerza, dando un importante impulso a las inversiones relacionadas con el mundo tecnológico.
Mirado en retrospectiva, aparece como un año más que desafiante en términos de inversiones, con eventos tanto positivos como negativos, que le dieron alta volatilidad en ciertos momentos. Pese a lo anterior, y mirado de punta a punta, ¿cómo se comportó la renta fija y la renta variable en este contexto? En materia de índices accionarios, el S&P 500 de la bolsa estadounidense mostró un retorno positivo de 27,3%, mientras que el índice Nasdaq 100 subió un 57,7% (ambos medidos en pesos chilenos). La renta variable de Europa desarrollada, medida por el índice MSCI Europe experimentó un alza algo más discreta pero aún más que atractiva, en pesos chilenos, del 19,6%. Por el lado de países emergentes, y siempre medido en nuestra moneda, el índice MSCI EM Latin America subió un 28,25%, cifra que llega a un 17,8% si lo que observamos es el IPSA de la Bolsa de Comercio de Santiago.
Quizás si la gran decepción del año ha sido la renta variable en China, la que medida por el índice MSCI China, ha caído un 11,1%, nuevamente en pesos chilenos. Si pensamos en otro tipo de instrumentos, habitualmente menos riesgosos como es la renta fija local, podemos ver que, en 2023, los depósitos a plazo han promediado retornos de cerca de 10,3%i, mientras que, pensando en instrumentos de mayor duración, por ejemplo, alguien que hubiese invertido en duraciones entre 3 y 5 años hubiese visto retornos del orden del 6,7%, cifra bastante interesante también.
Como podemos ver, el año 2023 ha sido un período muy favorable para la mayoría de los mercados, lo que ha podido ser capturado de gran manera en instrumentos como los fondos mutuos de Principal AGF, cuya performance se puede apreciar en el gráfico adjunto. Destacan retornos bastante positivos, como el 30,1% obtenido por el fondo de renta variable en Latinoamérica (Latam Equity), o el casi 10% obtenido por el fondo Visión Money Market, que se ve bastante competitivo frente a los depósitos a plazo y con beneficios respecto de estos últimos, entre otros, de contar con liquidez diaria o estar diversificados en una serie de instrumentos.
Retornos año 2023 fondos Principal AGF (serie INV en CLP)
Estos positivos resultados, a pesar de haber pasado por un año que se presentó muy desafiante según vimos en párrafos anteriores, resultan una invitación para los inversionistas a contar con carteras que, construidas apropiadamente según (1) perfil de riesgo, (2) objetivo y horizonte de inversión, y (3) con una diversificación apropiada, nos permitan alcanzar nuestras metas financieras.
El presente año 2024, que ya ha comenzado, pareciera presentarse con más certezas que sus predecesores, toda vez que en general la situación inflacionaria se encuentra bastante más controlada, y presenciaremos con bastante seguridad, en algún momento del año, el inicio del ciclo de recortes de tasas de interés en Estados Unidos, lo cual será muy beneficioso para la economía global, la que a pesar de todo se ha mostrado hasta ahora bastante resiliente.
Adicionalmente, también es un hecho que el impresionante retorno que mostraron los depósitos a plazo en 2023 progresivamente se irá convirtiendo en cosa del pasado (de hecho, los retornos que hoy en día ofrecen estos instrumentos ya se encuentran lejos de lo visto tan solo meses atrás), por lo que la búsqueda de alternativas de inversión para suplir su merma de rentabilidad y mantener niveles de retornos atractivos se volverá algo clave. Para todo lo anterior, por supuesto, es clave contar con asesoría de profesionales, de modo de contar con una cartera apropiada a nuestras necesidades y capaz de aprovechar las oportunidades, que como siempre, los mercados nos van presentando.